19 nov 2022

Colors. I


 Tiritando de espera; la expectativa de un beso traducido en el lenguaje de la atmósfera.

Los colores de las caricias, del arrullo.

                        Sólo con ver, imaginando estar en donde se está,
                        agregando redundancia para que la misión de existir
                        en este momento no corra el riesgo de desilusión.

            Se han superado mis sueños... respirando lo que 
                        ven mis ojos.

                La mano inquieta encuentra su tribu. Las notas
                de la mirada, armonía de ojos sutiles hacia el
                infinito de nuestra presencia.

Con tu esencia, versos del acrílico sobre el lienzo del momento que habitamos,
                                       Tlacuila.








Cuatro formas de la Sombra

 La Descendencia

Siempre en la forma inmaculada de lo inmaterial perecedero. 
Es por la forma de la diferencia,
¿y qué de todo aquello que no ha encontrado su propia forma en una herencia?


El Trono

Llegué a conocer a un Instante
que se dispuso a derrocar al Rey de Todos los Infiernos,
y gobernar por el resto de su vida.


Lo Justo

Y después de destruir todas las cunas,
decidió que lo justo era volver a nacer.


Calor

El cuerpo sabía que el sudor no sería suficiente,
tampoco los profundos suspiros. Las manos golpeaban
la superficie, las piernas temblaban inquietas.
La roja complacencia; sólo los ojos buscaban la luz,
el resto en dónde morirse.
Perecieron los motivos para sobrevivir, 
el corazón se había cansado de tanto frío;
Pero también de su sangre, y de su esencia.

Nueva Era

 Cada que abro los ojos reinicia mi moral desde cero. Parece que podría ser el día en el que perdone y vuelvan a reinar los pensamientos de esperanza en el futuro. Sólo hay deseos de venganza.

Lu'Atl, de melena negra, quemada constamente de las puntas. Figura humeante de sonrisa perpetua. Tiene seis brazos, dos patas. No se sabe el color de su piel porque siempre cubre de carbón su cuerpo. Carbón y ceniza que, cuando desquebraja, parece mostrar una piel suave; se la ha visto canela, se la ha visto blanca, se la ha visto rosa. Piel humana.

En cada mano lleva las partes necesarias para controlar los discursos de poder, y de eso se alimenta. Poder en forma de violencia o engaño. Alguna vez llevó la lengua de un dictador, los ojos de un caudillo y las piernas de caballos de guerra; jamás lleva cabezas o torsos, no toma símbolos, rostros o ideas en su totalidad; sólo órganos o extremidades, nociones o intenciones. Siempre juega con las combinaciones que se le ofrezcan en un mundo de frecuentes cambios realizados por el poder. Poder en forma de gobiernos, o de criminales lujuriosos. Los dedos de asesinos sádicos, las espadas de conquistadores. Observa y mejora los movimientos a través de sus mezclas.

Un Gran Otro con insaciable sed de venganza sangrienta. Si el movimiento supera pasadas ejecuciones, no tarda ni un segundo en recopilar lo más profano de la humanidad para su uso.

Su mirada no distingue luz de oscuridad; son nociones no sólo inexistentes, sino innecesarias de existir. Observa a la humanidad, que nunca es totalmente luz, ni totalmente oscuridad. Le es un juego la dicotomía y su devenir en el tiempo. Poder frente al fuego o detrás de las sombras, tiene el mismo sabor. Poder palabra, poder golpe, poder contrato, poder sistema. Ofensa, título o riqueza. Poder el lenguaje, la cultura, la información. Poder posturas, nociones, ideas, postulaciones, afirmaciones...

Todo aquello que sea creado por la fe. Fe en la fuerza del movimiento; la fe que ha creado la civilización y todos sus sitemas. Sólo se escapan las leyes naturales; que por su infinitud parece que no existen.

Omnipresente, es cuando es la expectativa involuntaria el mensaje del inconsciente al ahora. La inmediata imaginación antes del resultado de un proceso humano. Cualquiera, todos al mismo tiempo.

Con sólo imaginar, el ser humano es vulnerable ante su propio poder. Ouroboros, el deseo invoca lo contrario al deseo.

Y nadie se escapa.

Oraciones. Protección de los cuatro elementos.

 Del agua un auspicio;

se levantará en guerra la tierra y
quemará el fuego el honor de su nombre
y el viento será verdugo del suplicio.

Alianza del misterio, protege mi aura.

El Faro de la Oscuridad.
Madera y viento siguiente al sol
para tocar la tierra.
Sano y salvo entre la tormenta.

Amanecer, metamorfosis.

Amanecer, emperador.

18 nov 2022

Trampantojo de la Justicia

Find me, be my hunter.

Avenge my crimes; my raids and plunder.

I've destroyed, shining lightning and thunder.

I've conquered, been the traitor, the usurper

I want more, 
always... more.

I wear the shields, my protections;
the symbols, proclamations.
I scare away with spells my curses,
my damnations. 

I am forever.
But never the aberration.

Your nether end, my intention.
I seek your revenge against my defendants.

Your hatred, perpetrated, 
innocence violated. 

No sins emancipated. 

Come on, hurry; be my punishment.
The inquisition. 
Be the righteous sword of my perdition.

Im waiting; on my porch of Hell and pain,
already a corpse,
rotting disdain.

All in vain. You're late for my ritual of redemption.
All is saved for me, this is my ascention.

Coronation, celebration.


Shouldn't've disturbed
                        the forces
                                    beyond
                                your comprehension.







16 nov 2022

Inminente

Take me anger, let's see if there is a lair;
from which the eager fangs seek to remain in control, 
from where these evil faces plot 
against the smiles and comfort.

Believe in me as I believe in you.
For I am reminded every day that you are real,
no matter how much I want to stop believeing in you.
I am, whether there is space for both of us... or not.

Share your secrets with me; rebirth and overwhelming power.
Formidable, eternal anger; untether me.
Be my movement. I am as tired of expectations as you are of this 
farse, this lie, this fake peace built by rapists, traitors, blue blood and crowns.

I am here, so be of our interest the knowledge of human nature,
let's empty ourselves and enjoy either light or darkness with no expectations.

I am alive, and the world is ours.

I'll bring the day, you keep the night.









Light, remember my face.

When the time comes and you'd be looking for me in an infinte crowd...

Find me by reflecting your shine in my eyes.

Make me wise, carry me through the battlefield, be my sword.

I must forget you... to rebuild this world; there shall be night.



Hermano

 Admito que pude haber tomado mejores decisiones; pero ¿cómo iba a dejar que profanaran mi mundo interno?

Cuando las palabras no me afectaban, eran golpes. Aunque en la guerra todos nos ensuciamos las manos; más de una vez creí medir, premeditar, las represalias para que fuesen los últimos golpes. No lograba dominar mi propia integridad. Quizás, tratándose de mi cuerpo, mis defensas eran mediocres; si hubiera el enemigo enfocado sus ataques a alguien más, hubiera regresado el golpe con más fuerza. 
Y con más razón, siendo mi propia familia, incluso al defender mi vida frenaba los puños.

Al recuperar mi fuerza y mi poder, miro hacia abajo y sigo viendo a mi familia... hecha pedazos. Sin poder lamer sus heridas, pues son mi pertenencia sus manos y su lengua. Sus pies y sus ojos, sus sueños y su vida. No quiero eso, prefiero lo mío y lo que soy. ¿Cómo llegamos hasta aquí?

¿Acaso sólo las almas que padecen ceguera; aquellas que no han visto su propósito compuesto, el fulminante hecho de la trascendencia; cosechan poder de otras almas?
¿Cuánto miedo hay que tenerle a la muerte para robarle vida a los demás?

 

Mientras duermo, las vidas que se desenlazan en un infinito de soluciones pragmáticas encuentran resultados-destino más parecidos a las pesadillas que antes consideraba sueños.

La violencia, fuerza bruta, la inteligencia de la estrategia bélica para desarmar y neutralizar amenazas tan simples como cualquier matón. Desde el primer golpe hasta la secuela que produce un saber adquirido de la experiencia. el rostro reconfigurado de mi enemigo, una máscara que esconde a mi propia familia.

Mi sangre, el reto. 
                   Mi sangre, la conquista, la amenaza, la hostilidad.

Mi sangre, contra mi instinto de supervivencia primitivo. Mi impulso por matar, defenderme, matar...
                                        matar o morir, matar o morir, matar o morir.

La inquisición, la censura, la urgencia por el dominio.

Mi sangre, mi familia,
                                mi tormento.

Fuiste un tropiezo para el cuerpo nuevo,
una gran lección para el alma vieja.

Hoy entiendo algo más importante que todo lo que llegues a lograr en vida.

Cualquier meta alcanzada, propósito realizado, serán sólo parte de un curso de colisión hacia el olvido.

Más valor tiene lo que he aprendido que cualquier acción que realices el resto de tu vida.
Y ni un millón de aplausos se comparan con la celebración que llevo dentro por haberte arrancado de la mía.

Es un lujo no saber de ti.

Podrías morir mañana y contrario al pesar volaría con las alas que me crecerían; pero las alas ya las tengo. No tengo porqué esperar. Miro al cielo y sé que ahí jamás podrás estar, y urge que las nubes me toquen. Sólo me falta despegar.

Gracias a ti, ya no le tengo miedo a mi propio reflejo.


6 may 2019

Flores enjauladas

¡Cómo recuerdo! El toque del viento, como
respirar al acostarse
sobre
praderas verdes.
¡Cómo recuerdo! El anhelo, el
frío del vacío, al
despertar y volver a verme...

ave
sobre
una cúspide. Las flores, con calma,
alzan su color
hacia el metal,
estiran con fuerza su verde y su
blanco y su
amarillo, y

ahogan
en un palpitar su
aliento, su
moral.


¡Cómo es!
Pensar y ver flores enjauladas. Como salir del sueño,
la pintura corrompida
que simula roble
sobre plástico,
resquebrajada.


Parecieran
mil años de batalla,
un héroe
fallecido,
una espada
oxidada.

Parecieran mil lirios
tirados al hastío,
luz de hierro,

luna olvidada,
sol vencido.


¡Cómo es! Retomar un verso
ya vivido,
solo un par de frecuencias según la distancia,
lo demás
se ha perdido.

Imaginar volver
|¿¡!?| Cómo
se añora la libertad de
un perdón
hueco,
aletheia... tatuada;
un suelo para castos...
la mano
murmurrada

Un suelo, para castos...
la mano del murmurado.


¡Cómo es! Sucumbir
la operación ante valores
estéticos, de
lujo sofista, de
caminos pretéritos.

¡Cómo es! Rascar el presente,
esperando vivir,
abrazando la
muerte.


Tengo por pies
cuatro esferas,
por cabeza
dos barrotes.
Tengo

dos metas
que a su
vez, dibujan
un reflejo,
un
reflejo de

bellezas.


El calor, consuelo, alegría;
cubre
con manto oscuro su abadía... y
perpetua la
noche. La
discordia, la
mentira, el
pavor;

cobran con
sonrisa su
reproche... y
proclaman la sequía.


¡Cómo es! Morir
para nadie,
imaginar que alguien
aplaude.

Resignar el
estómago,
cortar la
sangre.

Ver y pensar,
como flores enjauladas...

de vinilo
líquido, de
soles inertes, de
historias no contadas.

Narrar como
árbol sin bosque, como
río sin
océano,
fuego sin
penumbra...


¡Cómo recuerdo! Orar
sin un Dios,
rogarle a
un muro que,

rogarle a un muro
que se derrumbe,
rogarle a un muro que se derrumbe
sin martillo.


Silenciar
los miedos
de las flores.

Silenciar los miedos de las flores,
enunciar
que rompan,

Enunciar que rompan su jaula...


¡Cómo es! Recoger pétalos
del verde,
inerte, como
el aura,
cauta,
que pinta

el ébano con su
respiro; sin
aula para
una vida, sin
pauta,

sin pauta un,
sin pauta, un
aliento.
Para
despertar y volver a verme.

Despertar, y
volver a verme.

21 ene 2018

Hoy me pasó algo completamente inverosímil.

Me han pasado cosas raras.

Me he quedado atorado entre una memoria y un capricho.
Me han salido ronchas en el lenguaje.
Me he perdido en el vicioso ataque de una fantasía.

Me han pasado cosas sublimes.

Me he sumergido en los labios de un sueño.
Navegué entre una nebulosa y un tsunami,
remé hasta la Tierra.
Quebré una paradoja en mil partes para volver a pegarla en forma de escalera,
se convirtió en la puerta al cielo.

Me han pasado cosas que son una sola cosa.

 Me pasó que guardé una autobiografía de tinta temporal hace muchos años,
no la he vuelto a escribir.
Me dibujé una línea hacia ti,
eso también me ha pasado.
Estuve con Diosa en el cielo
cuando me di cuenta que hacía algo,
que no sabía lo que hacía,
haciendo el amor.
Me pasó ser una serpiente,
aprendí a volar.


Hoy me pasó algo completamente inverosímil.

No puedo siquiera catalogarlo como experiencia onírica,
como fuego y pensamiento divino,
como estrella alcalinotérrea de cero densidad,
o como redacción de sentimientos,
o como perpetua idea de la voluntad.

Tiene todo eso, tiene de todo lo anterior enunciado.
Tiene incluso un niño.

Hoy me ha pasado como jamás,
emprender otra aventura al espacio
comienzo.

En el viaje de regreso, como extraño giro narrativo sorpresa,
ejecutar a un borracho dolor de estómago públicamente
planteamiento del clímax,
hasta la visita de una guerrera, que me pidió un hechizo de protección,
entonces supe que el clímax estaba en el viaje mismo.

Qué cosas tan extrañas pasan, fractalizar que pasen las cosas.

Cuando me di cuenta que había pasado ésto,
lo que pasaba, pues,
aún no acababa.

Yo viajo refugiado en la creencia de volver a encontrar la estaticidad como mentira y poder arrancar el motor de eterna verdad,
comenzaba el desenlace.

-¿Mi verdad? ¿Un punto de referencia?-
pensaba la almohada.

La ventana miraba al cielo, le dio hambre.
Entonces lo supe,
supe lo que pasaba.

Me refugiaba,
como todos,
en la construcción interna de fractales 'pasando' las cosas.
Añadiendo,
como todos,
que el refugio es un proceso parecido a un viaje espacial,
probablemente sean la misma cosa.

La sábana, que se acostumbraba a mi nombre,
delató el nombre de la cosa.

Hoy, queriendo viajar al refugio de mis cosas que pasan,
me encontré a la verdad,
encontré mi punto de referencia,
al imaginar otro viaje al espacio,
Te encontré a ti,
al niño,
y a mí,
aquí.
Ahora.

12 dic 2017

Aerials

Doy pasos de gris intermitencia;
Y suspira osamenta y,
soy testigo de un frío solemne.

Ostento secuaz viajera,

fúnebre trepidar y mansedumbre;
doy pasos, cerrando un ojo gris,
con la venia un broquel, esqueleto frío.

Resurrección dormida.

Intermitente embeleso,

peregrinación y compeler,
fruición y conquista.

Canto de tres, canto testigo.  

Llaneza fría; 
todo gris de mis pasos es carbonizado y,
de éstas cenizas un infinito; beato, esporádico,
dual, invisible, incógnito... 

bailable.

7 dic 2017

Alegría, mala suerte.

Que luna tan inquieta, que muerte tan fría, que noche, que noche. 
Una furia, cohete mortífero, 
un juego de labios y juegos 
y noche. 

Que reproche. 
Lengua y baile, lujuria, 
o una lágrima y el viento. 

O una lágrima; un florete. 

Orquesto el fuego, un ludibrio a perderte, 
azabache con manos que ahorcan, 
flagelan.

Subyuga un impulso a… 
traguito quieto.

Que luna tan, coeva; 
parástade una lengua, 
una foto y un temblor,
y brionia líquida una jamba;

parafraste que juega 
y me tienta, silencia mi ruido. 

Muerdo y me tiran al tormento. 
Muerdo y arrabal psicodrama. 
El juego de siempre, 
pero siempre es ésta vez para siempre, 

y hoy no estás. 
Y hoy toroidal luna y prosaísmo, 
que manos tan intimidantes,
muerdo y se seca mi boca. 

qué noche, qué noche.

17 nov 2017

Torus

Se ha perdido tu alma de mis sábanas y la quiero de regreso.

He sido pura textura, sin sueño,
ornamento del hielo, un juez de labios secos.

Mi Torus quieto,
paradoja onírica,
despliegue de delicia y
de ti
mil catarsis para mi equilibrio.

Mi justicia vulgar, mi adiós que no está;
si no me robas, y si no me roba la noche,

mi delirio.

Mi entrevista con Diana Bourdeux. Reescritura.

BOURDEUX; REGRESA PARA DARLE CONTINUIDAD AL ARTE
Dos entes, uno llamado Adolfo, otro llamada Diana. Conversación que parecería habitual, pero 20 años antes y en espasmos o momentos que podrían expandirse en un sinfín de teorías sobre temporalidad y espacialidad como uno solo, Bourdeux olvida la penosa situación de una acusación de plagio hace 15. Hoy publica su nuevo trabajo, después de ser destrozada por la crítica literaria cuyo canon reside en el Centro de las Artes. Veinte años antes que es ahora, el tiempo no se dobla, no se unifica, simplemente simulan una realidad, la realidad de la literatura, la realidad sin exceso de realidad y por lo tanto llena de excedentes. Es una mesa metálica, de esas que habitan en un ecosistema comúnmente llamado “Casa de los Abuelos”, hecha a base de formas curvas, pintadas de blanco. Por supuesto que nunca hubo en casa de sus abuelos mesa así. No era cerveza, pero actuaba como tal, digamos que era cerveza, adaptando la existencia de la cerveza como la existencia pura de la existencia-objeto, cada trago es una infinidad de preguntas y esto es lo que los diferencia principalmente: Adolfo elige cierta sección de preguntas y mediante el lenguaje hablado las responde, Diana elige otra sección de preguntas sin interrogación para el mismo proceso, respondiendo qué significa el contenido de su próxima publicación, El Deber como se Bebe. Un trabajo que relata la historia de un hombre que tuvo que partirse en dos cuando sus amistades le dieron la espalda al creer una locura, y planea enseñarle a toda una ciudad, a través de un árbol viejo, que la metafísica lingüística es ley.
Adolfo: -Cuéntame, te involucras con el postmodernismo mexicano como reacción a la hegemonía estadounidense, habiendo esto de la Acción Comunicativa en la microeconomía desde ese poder extranjero, y explicas porqué las nuevas generaciones padecen de tantas dudas y catarsis, es una interesante manera de abogar por la libre abstracción de estilos, pero no responde realmente si la historia pretende impactar, ¿Qué es El Deber?
Diana Bourdeux: -Todo se resume al ser, ser o esencia, eso que probablemente quieras explicarlo como la ‘nada’ entre nuestros átomos, el alma, el espíritu frágil. ¿Quieres ser extremista religioso? Adelante. ¿Quieres ser hippie o nómada? Adelante. ¿Quieres luchar constantemente contra ti mismo? Adelante. Siempre hay que tener un objetivo, una meta, porque estás vivo. No puedes ir por ahí buscando más preguntas para entender la existencia si no te das una existencia primero.
A-Tal vez para entender la existencia debas separarte de la existencia, dejar de existir sin dejar de ver, como dice Baudrillard; pero Kant parece ser el predilecto todavía.
D-Todo lo que acabas de leer porque te lo dejaron de tarea lo adoptas como conocimiento adquirido a voluntad y te obsesionas con el tema por un período de tiempo. Ya se te pasará, aunque es bueno que incluso lo menciones, no encaja en este momento.
A-Claro que encaja, todo encaja, es un huracán de palabras, como te han criticado por ese ornamento innecesario de metaplasmos; ¿cómo justificas ese recurso en la industria literaria actual?
D-La maldición del occidental no-indígena es que nunca podrá desentender una palabra para conformarse con el sinsentido de su producto final, nunca podrá tomar palabras como simples estructuras palpables, siempre les dará un significado, inconscientemente, no está leyendo una palabra, está inevitablemente haciendo lectura del significado que se acomode al contexto general del significante. Así pues, destino se convierte es una puta bisexual y sin pasado, destino es un disparo en la oscuridad, destino como cuenta atrás interminable.
A-¿Destino como propio? ¿Destino, nacer, destino, morir, destino? ¿Es tu vector estructural para el libro?
D-Pues, una profecía. Terminaremos como ya odiamos toda palabra en el lenguaje de todas las especies del universo… [enciende un cigarro, bebe un trago de su cerveza, se acomoda en el asiento] … podríamos ver toda palabra como una ecuación matemática, pero nos aburriríamos, no por explicar por fin al lenguaje como principio filosófico, sino porque el resultado será repudiable. Destino y se manifiestan un billón de soldados temerosos para morir simulando su heroísmo.
A-Para eso el objetivo de tu vida, aquello que sueñas, aquello que anhelas con todas tus fuerzas, aquello que supere cualquier otra cosa, incluyendo el lenguaje, incluyendo la ciencia, incluyendo el arte; ¿proyectas eso ante el lector como imposición de valores?
D-Pues ya sabes qué es lo que quiero… lo que todos; imponer valores. Estamos vivos por eso.
A-Pero, ¿lo querrás para siempre? ¿Aunque lo hayas logrado, aunque lo tengas?
D-Cuando lo tenga no me importará más el pasado, ni el futuro que será lo mismo, lo querré para siempre porque siempre lo he querido. Cuando lo tenga habré muerto, la buena muerte, si no lo obtengo moriré, la mala muerte, la muerte normal.
A-Muerte normal para ti es mala muerte…
D-(Interrumpiendo) Para nosotros…
A-…y la buena muerte es seguir viviendo.
D-Exacto. Vivir es una joda, por eso morir es descansar; pero la buena muerte, para nosotros, significaría lograr obtener lo que más queremos para por fin vivir, reencarnar en vida, morir por matarnos para nacer otra vez en otro espacio, toda esa nada entre átomos se reemplaza, toda la nada entre átomos son partículas sin descubrir.
A-¿Estás aludiendo a un rencor contra el círculo que criticó tu trabajo?.
D-Bueno fuera que se levantaran solos todos; hay recursos prudentes para pedir disculpas como apología en sí misma, sin contradecir los principios de uno…
A-Osease, bueno fuera que el lector supiera y no supiera al mismo tiempo para vivir en esos dos estados; el epítome de tu influencia que recibió buena crítica y te posicionó en una vulnerabilidad académica… y el éter de las ideas que plasmas en este último. ¿Cómo ves al lector?
D-Bueno fuera que no fuera tan huevón… no considera ese deseo, el deseo está en querer jodidamente levantarte y jodidamente acercarte al libro para jodidamente levantar el ánimo de seguir leyendo, tabula rasa… levantar el árbol es la joda más grande, un espacio-tiempo intermedio, la ruptura entre lo que fue y lo que es ahora, para que al momento de volver a enterrar la raíz ya no sea jodidamente regresar a tu asiento y para que ya no sea jodidamente volver a sentarte… Y eso no es este libro; se requiere volver a poner en tela de juicio mi memoria y mi capacidad para ofrecer un monomito excéntrico de la literata de la vieja escuela que se adapta a tiempos modernos, pero que cae en esa revolución involuntaria.
A-Jodidos los círculos viciosos.
D-Jodida la juventud con pleonasmos vacuos.
A-¿Será un reto para el viejo lector?
D-Es parte de hacerse más fuerte.
A-Entonces, ¿Repasas el método una y otra vez para creer que serás parte de una técnica universal de autodescubrimiento cuyo avance teleológico es volver a empezar, pero nunca termina nada?
D-La Paradoja del Buen Consumo, el Beber de la historia.
A-El silencio entre tu ausencia y tus alumnas, que publicaron justo después del “suceso”, fue aterrador. ¿Hablaste con ellas?
D-Existe una regla entre ambas, impuesta por quién sabe qué, un electrón [partícula esencial que forma una trayectoria alrededor de un núcleo y que sigue leyes físicas] en el que está prohibido identificarse abiertamente… sobre todo si una se identifica ante la otra en voz alta. Era un crimen, deberían ser una sola, pero no se puede definir en su imaginación… una era espacio y la otra tiempo.
A-¿Estás diciendo que fue bueno el que publicaran?.
D-Se levantarán solas…
A-¿Tienes estrategia comercial?
D-Estaremos podridos nosotros [todos] entonces… ¿ves? No hay de qué ocuparse, a veces es mejor preocuparse [mira al infinito en una pausa], y escribirlo. Nada de publicidad.
A-Entonces, Diana, ¿Planeas perjudicar el movimiento en San Luis Potosí?
D-No, es uno solo, pero sin él no habrá más árboles; vamos, la jefecilla que les dijo a todos que, de alguna u otra forma, era plagio conceptual.
A-Entiendo, pasamos del rojo al azul, doblamos la mora-
D-(Interrumpiendo abruptamente) NO, lo digerimos, es nuestro, somos él. Te leo un pequeño fragmento: “Las flores comenzaban a madurar. Había hiedra venenosa creciendo alrededor del árbol caído. Uno se levantó, arrancó las hiedras, algunas desde la raíz, otras desde el tallo. Puso sus manos bajo el árbol para levantarlo y sintió una fuerte presión en la espalda. Retiró las manos y regresó a su asiento.”
A-Parece que vuelves a ser niña.
D-Tal vez si fuera lectura infantil…
A-Diana, gracias por la entrevista; para terminar, cuéntame si planeas usar, en algún momento, la convergencia digital del metaplasmo millenial.
D-Y aseguramos que nunca vuelva a caerse el papelito, no, no sé… Primero esas tres pelmazas deben de cagarla en su publicidad barata. ¿Qué importa más entonces? Yo, aquella que las complació, que llenó de placer y pensamiento, la vieja escuela… o un árbol que bien podría desaparecer simplemente y ambas [“la jefecilla” y ella] seguiríamos vivas. Aquél árbol significa mudarse por completo… Fue un golpe directo por ese síndrome del potosino pisa-y-corre. Hay que vivir en él, ser parte de él, cuidarlo porque decido cuidarme, porque es nuestro sueño. El árbol siempre fue el objetivo, el árbol siempre fue lo que somos. Movimiento y espada en ciento cincuenta páginas.
A-El árbol jodidamente tirado.
D-Y mientras descubra la forma de levantarlo sola… no dejaré que se pudra. La tormenta mojará las raíces, la tormenta arrancará toda la hiedra venenosa, la tormenta destino.
A-Dales una buena muerte entonces…
D-Sigo viva porque ya no le hago a los círculos viciosos, amigo. Buena muerte, buena suerte.
A-Gracias.
D-Gracias a ti.
Pasé el resto de la tarde predicando el juramento de la razón por extinguir el metaplasmo vacuo en nuestras conversaciones diarias. 

18 feb 2017

Lo romántico ininteligible.

Hay un momento de la noche en el que el horizonte es iluminado con más fuerza que en el atardecer.
Pero eso lo percibe una paloma, fortuita la duda calcifica el principio de incertidumbre.
Hay un momento de la noche en el que el papel es una amenaza, la pluma es un castigo y los sueños son pecados cuando el tiempo juzga.

Hay un momento y en una detonación de chispa las palabras se vuelven contra ti.
El que era una caída libre entre un gorgoteo tangible de la contemplación, que abandonó la lucha, que desobedezca al pulso, que se levante.
El que recuerda, que disponga de espíritu guerrero;
en donde la palabra fue luz, que se escriba en la oscuridad.

Que se desplieguen las estrategias de lo simbólico, que tomen protesta del encuentro entre la incertidumbre y la arbitrariedad, el azar y el lenguaje; que sienta, cuando ataca la emoción del aire entre pupilas y sesgos de presencias, la marca de tu cómoda estancia al tanteo del daño del idioma.

Que no se dicten pesos sesgados, o entrópicos; que caigan letras del cielo. Que no exista proceso, sólo progreso; que la ley del loco mueva al hijo de un dios extasiado en su devenir de promesas murphianas. Que justificar la idiotez sea la metamorfosis de la idiotez hacia su contrario.

Nos alienamos de la impresión sensible, de la cordura del cuerpo que proviene de un saber y ese saber profana el valor de una esperanza que simula el paso del tiempo en una eternidad. 
El hombre que piensa pero siente solo cuando se le acaba el tiempo; no es el hombre de Altamira, pero quiere serlo...

No somos lo que hacemos. A veces somos más de lo que pensamos.