30 sept 2012

NO LEER.


Mi historia es la historia del humano racional... Cuando apenas un niño, me dedicaba a los estudios, a la duda y al rechazo social, primaria: Grecia. Después, al quererme demostrar como alguien que siendo inferior podía ser igual que los que yo veía superiores, comencé a molestar a los demás, a fumar y a tomar, secundaria, Feudalismo (mis primeros escritos, los señores feudales eran católicos y no permitían otras religiones, por lo tanto lo hacía para desahogarme y escapar un segundo de mi realidad). Al entrar a preparatoria me importaba un carajo la imagen social, pero aun había poder eclesiástico, por lo tanto me importaba un carajo de una manera irresponsable, edad de las primeras batallas por el poder y control de los últimos territorios, de 1° a 3° semestre, Baja Edad Media. Casi llegando a la actualidad, tuve un retroceso reconfortante, empezaba a darme cuenta de mis amigos y ellos y el amor eran lo único que importaba, búsqueda de la sabiduría y la verdad, 4° semestre y verano antes de 5°, Renacimiento e Ilustración. En la actualidad, me considero un tanto amargado e insaciable de aprendizaje, siempre buscó más pero no busco la expansión de dicha poca sabiduría, busco el amor y la liberación erótica, busco la realidad, escepticismo definido, escritos profundos y Culteranos, difíciles de entender, soberbia y negligencia a los temas psicosociales modernos, ataco el comportamiento humano, ya no es rechazo social si no rechazo a la sociedad, autismo, aislamiento y búsqueda de la soledad (No per se, en espera de una dama compleja, culta, cirenaica y liberada... Ilustrada) terminando verano antes de 5° y hoy, Romanticismo, Oscurantismo, Nietzschismo... ¿Qué vendrá después?...

Me he dado cuenta que, como todo ser humano, no doy a precisión con la verdad absoluta del comportamiento promedio de uno, con uno mismo y con una idiosincrasia aborrecible. Siento miedo pero soy indiferente al estrellar mis clichés psicopatológicos con el deseo inevitable de morir o vivir, no importa. No he querido abrirle la puerta al tiempo antaño de copas y música destroza-tímpanos. Corro a esconderme cuando se presenta una responsabilidad generacional social, pero sigo saliendo como marmota de madriguera para insultar y volverme a esconder. Me contradigo y oso hacerlo sin vergüenza. El remordimiento ya no es parte de la dieta, todo es inevitable. La vida según los humanos es mentira para mí, para mi es mofa mentirle a la vida según los humanos. No comparto nada, busco primero mis intereses y beneficios. Soy parte de la idiosincrasia porque la idiosincrasia existe desde antes de mi existencia, cambiante pero latente y busco evitarla a toda costa, sin éxito. Continúa la lucha entre las dos personalidades que gobiernan mi mentalidad, como es una sola mentalidad, es la misma persona. Suprimir la vigencia de los caídos y lamentar la caída de los vigentes. Trovas sin retorno posible, que cuentan lo que debe recaer en lo cierto, nadie escucha. Tecnología para el capitalismo, el capitalismo es una personalidad, el sistema usó el mismo nombre, todo es comportamiento. Humo empedernido de soberbia, caigo y por caer con uñas sangrantes embargo la tierra para estar cómodo, sin levantarme. Desorientación sexual, amo a la figura femenina, pero la libido de éste cuerpo es demasiado grande como para ocupar solo un carril. Quiero una relación amorosa, pero no hago nada para buscarla, espero que salga alguna fémina de del núcleo terrestre mientras mi cuerpo yace cómodo en su sepultura al aire libre. El huir no es opción, ya estoy escondido, guerrilla de trincheras, el mortero es la superioridad intelectual. Cuando no encuentro algo que no me guste cuando me encuentro conmigo, me quedo, al sorprenderme, trato de sorprenderme aun más. Cuando algo encuentro algo que no me guste cuando me encuentro conmigo, lanzo patadas y golpes hasta quedarme dormido, al despertar, ya no soy el mismo. La mentalidad y la opinión cambian al instante, sin aviso. No hay lectura, solo referencias y libros incompletos, algunos sin siquiera algún separador. Soy escéptico, no sé cuando volveré a cambiar y prefiero no evitarlo, porque entonces cambiaría, por lo tanto no hago nada, me dejo llevar por mí. Ilustrado, me gustaría que el ilustrado me lo confirmara, por eso doy por sentada la etiqueta. Irritable, pero me contradigo por decir que me considero de mente abierta. Liberal y cirenacio, sinceramente no sé. No sé nada, no concuerdo con nada, el psiquiatra solo receta pastillas, el psicólogo iría con el psiquiatra por pastillas, para sí mismo. Morir sin suicidio, por eso lo atraigo lo más posible, para no saber cuando, ni donde… Pero no sé si ya no querré dejar de vivir, el miedo es debido a eso, quizás cuando muera no habré querido morir. La mente es una paradoja, no quiero solo “vivir”, eso es de ciegos. ¿Qué me pasa? ¿Quiero saberlo? ¿Quiero preguntar? ¿Por qué pregunto?
Tal vez mi cerebro se derrita… Que lástima…

26 sept 2012

Para Francois Noel de Colville, en Chateauneuf-en-Auxois, Bourgogne. 19 de Octubre del 2012


Sin vacilar, mi querido Francois, he notado un largo camino de esperanza y uno corto de fe, estoy impresionado. Tocamos tierra en la Capitanía del Puerto Regional de Veracruz, viajamos millas al este en una pequeña avioneta llamada “Amapola” hasta el aeropuerto internacional de San Luis Potosí, un pequeño pueblo decían en Tampico, pero no recuerdo a un pueblo con esas características en nuestro querido país. Caminamos hasta lo que era, según nuestro criterio,  un pequeño café. Quedamos atónitos, Jean no veía claramente el principio del tiempo en aquél extraño establecimiento. Después de jugar por unos momentos con el té y sus huellas en el pavimento, se nos acercó un muchacho, al cual yo creí haber reconocido, especulé hasta que confirmé, era el escritor que conocimos en Guanajuato, el mismo que nos envió la carta antes de partir a Cuba.

No dijo nada, había una joven leyendo en un pequeño sofá y se sentó junto, le susurró al oído antes de levantarse, acercarse y extendernos la mano. Saludamos y al momento de sospechar una palabra de las que misteriosamente sabemos sin conocer, caminó a las puertas de vidrio y volteó para dirigirnos una última mirada, después la joven que ya se reincorporaba en su asiento y salió. Nos estaban esperando…
Lo seguimos, nos seguía la joven, coincidimos en una esquina, donde esperaban una Toureg negra y dos Durango del mismo color en cada uno de los lados de ésta. Entró en el primer vehículo pero dejó la puerta abierta, la joven adelantó nuestro paso y se acomodó en un asiento trasero de la Durango del lado izquierdo. Nos acercamos a la Toureg pero cerró la puerta y el auto arrancó con fuerza, la siguió por detrás la Durango de la joven y la otra, que quedó a la derecha, arrancó en sentido contrario. Se abrió la puerta trasera y otra fémina, de carácter temperamental pero tierna y efímera, hizo una seña con la mano derecha, asumimos que esperaban, ella y el conductor, a que tomáramos asiento, al parecer, en una camioneta completamente desconocida al igual que todos los que iban en ella, por impulso y por el hecho de que ya no teníamos nada más que perder después de aquél ataque el mes pasado, fuimos buscando lugar, primero Jean, después yo, junto a la ventanilla derecha.
Así terminamos querido amigo, escribiendo cartas, pero no cualquier carta he de enviarte el día de hoy por correo, no. Hoy decidí escribirte un adelanto de lo que es y no parece una revolución literaria. He de contarte, al osar el guardián impedirme salir de este dormitorio, la historia de la Sociedad Estoica Potosina, una cruel y divertida burla, dice, a lo que es el sistema educativo en éste hermoso País.
Zenón el Redactor, conocido entre los demás inquilinos como “Axón”, conocido entre nuestro círculo de dos diámetros como El Mártir, nos había conducido a través de una red monumental de mentes y escondites secretos a un lugar al que ellos llaman “Aztlán” aunque el nombre oficial, el que aparece en la fachada, es en realidad “Anatolia Empírica”. Es una casa de asistencia, usada por ésta Sociedad. ¡La belleza de una simple estructura sin necesidad de observarla!

Entramos ayer y ayer nos colocaron en nuestros respectivos cuartos. Desayuno, comida y cena, cama cómoda, escritorio, ventanales, aire acondicionado y calefacción, espejo, armario, baño, luz, treinta libretas en blanco y una única condición: No abrir la puerta a partir de las once de la noche, no importa quién sea… Epifanías, estimado Francois… Conocen a Buñuel…
Hoy estamos en cuarentena bélica. Todas las noches y todos los días estamos de un lugar a otro en la casa, esquivando las balas, de la cocina al dormitorio, del baño al estudio, de la sala cinematográfica al cuarto musical aislado, del anexo a la terraza, en la terraza compañero mío, comenzó mi aventura.
Al escuchar los disparos, cayendo hacia el interior y en el lapso cerrando la puerta de vidrio blindado, invadió la idea de conocer, y no solo conocer, sino también de conocer el conocimiento y preguntar por sabiduría. Me levanté y el guardián ya estaba en posición de defensa, apuntando a la ventana desde una distancia ridícula, yo corrí al pasillo y aprovechando la oportunidad, dejé que el estudio secreto de nombre “Cantina de Juglares”, me secuestrara.

Era amplio y luminoso. Miles de papeles dormían en la superficie del escritorio y no opté por la resistencia. Eran los escritos de Zenón… el Redactor, seduciéndome como Amelié, gozando de pleno bienestar y confort. Al leer los primeros renglones de las primeras hojas, me identifiqué en segundos, fue como si aquél escritor filtrara nuestras dudas al papel a manera de respuestas.
Encontré textos de contenido y forma que a cualquier sacerdote le provocaría un ataque epiléptico y que pondrían a Safo y al Marqués a bailar mientras un golpe de aire les marca el ritmo, latino, por supuesto.
El primero que encontré, llamado “Manual para la idiosincrasia juvenil moderna” me tumbó a carcajadas, ¿Recuerdas que te relaté la anécdota del Mezquino?, Pues esto es sin duda alguna, su Tartufo.

I
[...] el manual, al cual le he tomado cariño y cariño me provoca la manera en la que he decidido llamarlo; como corren los niños, gritan “zombies” y de un segundo a otro han sido ya infectados, y no hay cura ni remedio… padecen y compadecen de la idiocracia.

1. No tomarse fotos con la persona que no va bien vestida.

2. Ha sido vulnerable ante la tensión social. Aunque sea amable, se tiene que criticar a dicha persona.

3. Los amistosos incluyen aquello exclusivo; por lo tanto, es una persona ajena a sus vínculos aquella que no ve por sí misma.

4. La intolerancia musical es una cicatriz en la cara.

5. Informar bajo la premisa de que nadie pone atención a la información, nadie.

6. Los círculos sociales se componen de quienes permitan los mismos comportamientos sádicos y masoquistas.

7. Si se describen defectos durante una conversación, es equívoco y una posible mentira.

8. Interactuar con una zona potencial, siendo un campo estático, es como interrumpir el trayecto de una bala con la cabeza.

9. Se juzgará con la palabra de la otredad en enjundia.

10. Se debe adaptar el tono de voz.

11. Ocuparse es una indulgencia disfrazada de melancolía.

12. Trabajar es agradecer. Jugar es anticlimático.

13. Los vínculos son interés; el desapego es amor, el amor es libertad.

15. La ignorancia es el peor defecto.

16. Ojo por ojo y el mundo aprenderá Braille.

17. Drogarse es tener sexo con nuestro pasado.

No soy tolerante a ningún cambio en el ambiente social en el que me encuentro. Los números faltantes jamás fueron recuperados.

Atentamente, los tiranos del mundo de Sofía… 

¡Ah, sí! Escrito por Zenón Anticristo… el Redactor….


¡Corre a un retrete, amigo Frans!, ¡esto es lo que buscábamos! Análisis puro de un estatus psico-social sobre la población potosina de nuestra generación, una irritable y promiscua-de-modas sociedad que nos ha tratado como Dioses mientras queremos sentirnos como perros. Como éste y otros más está llena la dichosa Cantina que resultó ser más interesante y misteriosa que el cuarto musical aislante. Le copié algunos a Zenón, al final, te escribo mis aportaciones. Que la salud te salude y el mendigo te bendiga, querido amigo.

IV
¿Cuál título?

 (Y aun así algunos estarán siguiendo estas palabras desde “Cantina de Juglares” sin mi permiso. Desde mi Amada Aztlán, la vieja Anatolia Empírica, para los Estoicos… Que lean que nuestra sociedad pierde tiempo y pierde belleza…)
Esto es algo que ni a los viejos y nuevos hermanos se cuenta. Es algo que ni “Nota Suicida” puede desahogar. Las canciones o textos motivacionales no sirven de nada. Escuchar, cantar, leer o gritar no arreglan, corrigen, recuperan nada. He perdido inspiración, lucidez, productividad. La rutina se torna tediosa, me encuentro en un estado hastiado de vivir, esa es la verdad, la verdad os hará libres. En mi familia la verdad es síntoma de soberbia. Ya no se puede saber sin que te digan engreído o que levanten falsos testimonios asegurando a sangre en cuello y testículos empuñados que te crees un sabelotodo. Nietzsche tenía razón. La verdad no existe, no porque no demuestre certeza,  tampoco por ser una comprobación de alguna hipótesis sin experimentación. Se trata de respirar, de pensar, de hablar y conocer, de saber y entender. Todo es mentira.
Pero heme aquí, despierto rompiendo las reglas aparentando ser un niño más niño todavía, haciendo travesuras y jugando con el tiempo, la necedad se ha convertido en lo indispensable para la existencia. Siendo la única persona que se considera un ser humano que ES y que no existe, chocan las filosofías, lo aprendido se vuelve terrible y lo hermoso me costó la vida, Silvio tenía más razón que Galileo y la humanidad ignora la verdadera intelectualidad de su propia especie… Perdón, de algunos pocos de su especie. Sabiendo que éstos pocos hacían la verdad, pero si la doble mentira en sí es simple. Los pocos somos mentira. Que sorpresa descubrir que no existimos, somos. Siendo esto verdad, voy pisando escalones sin subir o bajar a ningún lado porque bajo y subo al mismo tiempo. Necesito existir para existir como la raza humana, pero prefiero pensar en lugar de hacer. ¿Está esto mal pensado?
Me quiero quitar la vida, pero el suicidio es una excusa humana para darse el lujo de convertirse en cobarde. Me dedicaré a explotar al máximo la capacidad de las personas para reaccionar, que el Tabaco se encargue del resto. Si alguien está leyendo esto, probablemente me encuentre a su lado o del otro lado de la pantalla después de mostrarle el camino hacia éstas letras, seguiré aquí, sin fortuna, aquella fortuna que se encuentra en los cinco estados de la materia. ¿Inmoral? ¡La moral es solo un invento de ustedes los supuestos racionales para tener un protocolo verbal de emergencia si alguien no sigue sus propias reglas! ¿Ética? ¡Mentira! La vida es una mentira, ¿Pero acaso no son las mentiras nuestra verdadera sustancia intangible que provoca la felicidad? Dinero, amor, valores, virtudes, pobreza, tristeza, odio, violencia, paz y muchas otras clases de felicidad. Vaya, ¡Incluyéndome! Te mentiría si te digo que nunca he reído, pero la doble mentira, es una verdad, la doble verdad es mentira.
No quiero morir, solo quiero dejar de vivir. Porque vivir es, más que natural, algo inmensamente humano. Odio la raza humana, admiro aquellos que tomaron forma semejante y se hicieron pasar por unos más de ellos. Creo que aquellas personas que vivieron fueron seres, no existencias. Quiero ser y dejar de existir. Nos veremos del otro lado… Haha… Mentira… -Zenón Altruista… el Redactor…

III
Orgulloso de ser culpable.

Y en las mentes más avanzadas se hace un tributo al sexo, al libido, a lo “prohibido”… Mientras yo estoy aquí rodeado de gente con un bajo nivel de sabiduría. Repugnan el sexo porque le temen, y le temen por que saben lo placentero que puede llegar a ser pero le temen más a la imagen social. Necesitan a tipos como yo… A los cuales culpar cuando entran temas… “incómodos”. Entren más cierren sus mentes, más abren las bocas. Sabemos que una mente llena de porquería, tendrá la boca llena de porquería. Pero, no los culpo como ellos a mí. Prefiero ser el loco, porque la idea de ser una persona cuerda me aterra, y si para estar loco se necesita ser odiado por cuatro quintos de la sociedad en la que vives entonces estoy dispuesto a hacer enojar a muchas personas.

Tributo al sexo, porque se enseñan en la escuela de Aristipo, y no le temen a nada más que así mismos. Tienen en cuenta que pueden caer en el exceso y lo evitan a toda costa. Son Cirenaicos y poderosos, poderosos no por mucho que sepan, si no por lo que ven, física o no físicamente. No son iniciados, pero saben leer muy bien a las personas, basando sus juicios en experiencias y en amistades pasadas.
Juzgan a los diferentes, cegados por la idea de que pertenecemos a una raza o grupo étnico “inferior” como inferior es su capacidad de mentalizar el espíritu y viceversa. ¡Que vivan con temor mientras me regocijo con el moderado placer de la pervertida imaginación!

¿Quién define lo que está bien y lo que está mal? ¿Lo poco saludable y lo sano? LO ÚNICO QUE ESTA MAL ES LO QUE NOS HACE DAÑO, ¿Qué tiene de dañino tener una conversación acerca de SEXO, ORGASMOS, COITO? Nada… Es Moderarse…

Ahora bien, se necesita conocimiento, claro. No tanto experiencia, si no ser cautelosos y lentos en las decisiones que se toman cuando se camina por la larga autopista de las explosiones cósmicas y de la excitación sexual. Por su puesto no soy el único que piensa de esta manera, POCOS. No es lo mismo mente abierta, que liberalismo, que libertinaje, que libre albedrío.

Soy Cirenaico, no me arrepiento de nada. Es un honor ser pecador, no me masturbo por morboso, por pervertido o por urgido y necesitado de copulación. Para mí, el orgasmo, ES ARTE.

-CenizasDeGardenia. Zenón el Redactor.




IV
No sé porque no soy lo que sé

Viéndome dentro unos años, ¿Qué seré? ¿Nostalgia? No, no quiero regresar el tiempo, tampoco quiero envejecer, tampoco quiero ser eternamente joven… ¿Morir?
Cuenta regresiva sin tiempo, en tres, dos, uno…

¿Pero cuánto me falta? ¿Cuánto me queda? ¿Décadas, años, meses, semanas, días? … Y, ¿Si muero mañana?
No es un problema existencial, no es una crisis de identidad, no aparezco, no estoy, simplemente existo. ¿Existencia? ¡Ha! ¿Problemas filosóficos? ¿Vida? ¿Demasiadas preguntas?

Había una vez, un joven escritor, él tenía en aquél entonces diez y siete años de vida, recién cumplidos. Un día, aquél joven se cansó de escribir cursilerías en su computadora, se cansó de escribir poemas o reflexiones, se cansó de creerse lo suficientemente culto, sabio y filósofo como para seguir escribiendo estupideces acerca de lo en realidad importa en este universo, la VIDA.
Así pues, el muchacho, teniendo a la mano un dispositivo móvil en ese entonces “de moda”, comenzó a escribir en él, su error fue creer que sería un éxito, teniendo en cuenta de que nunca nadie había escrito algo parecido. También erró al creer que lo escrito era bueno, eran tonterías sin sentido. Se dio cuenta entonces que su vida no tenía sentido, al igual que sus palabras y sus pensamientos.

El muchacho trataba de escapar de aquella crisis presumiendo su escrituras, mas nunca dijo que era buen escritor, tampoco que era bueno lo que él escribía, sin embargo lo creía, hasta que abrió los ojos y comenzó a leer en su aparato “de moda”, no tardó mucho en descubrir que lo que había escrito era una porquería.
Entonces decidió escribir su primer historia ficticia, le gustó, dedicó dos días en terminarla después de que se inspiró, he aquí un breve resumen: Un jueves de madrugada, cuando casualmente escribía, se le ocurrió subir unas imágenes de arte erótico a uno de sus blogs, escribiendo en cada una de ellas una pequeña parte, en orden, de una pequeña tragedia amorosa. Al día siguiente, un viernes, después de recibir a sus amistades y después de enseñarles su pequeña obra, supo que podía escribir más, extender esa minúscula tragedia de media página, lo hizo, convirtiendo su creación en una bella porquería de tres páginas.

-¡Chulada de porquería! ¡Pero que soberbio soy! ¡Soy increíblemente un grandioso patán presumido!

Pasaron las horas. En su cabeza de madrugada, cuando casualmente solía llenarla de más porquería,  entró una repentina crisis existencial, el pobre pero no auto-compasivo muchacho no sabía que hacer consigo mismo, observó varias películas, en ese entonces estaba sentimentalmente sensible, ya que al verlas, le recordaron lo desesperado que se encontraba ya que no encontraba un mujer que podría encontrarlo a él, y a eso y a ese momento le dieron ganas de muchas emociones, de llorar, de gritar, de cantar, de enfurecerse, de saltar de alegría, de golpear el suelo con rabia, de convertirse también, en un hombre apuesto y educado para fantasear y enamorar en la fantasía a uno que otro amor platónico, actrices, modelos o alguna chica que aparecía en las imágenes del buscador predeterminado en su computadora portátil. Al regresar a tierra, ya se encontraba en el suelo de su baño, desesperado, lleno de nicotina y de crisis, se dio cuenta que la mejor manera y la peor forma era suicidándose, no estaba triste, de madrugada, cuando casualmente se encontraba irracionalmente alegre, pensó en alguna propia tragedia, como la de aquella chulada de porquería de la que tanto le gustaba hablar. Desaparecer de alguna forma, dejar de existir, dejar de saber de su vida y de su mundo, pero también descubrió que esto lo volvía aún más egoísta y soberbio, pero… también descubrió que no sería problema ya que siendo ya un egoísta y soberbio muchacho de diez y siete años, su estado actualmente era de… un estorbo.

Nunca perdió la autoestima. Se levantó del suelo en el que se encontraba (Física y mentalmente), cerró la puerta del baño lo más rápido posible para que el hedor tabaquero no se escapara, se cambió la ropa, sustituyendo los pantalones de mezclilla y su playera blanca, la que casualmente solía ponerse, por una playera de mangas largas y un pantalón corto de tela suave, su pijama temporal hasta que dormía semi-desnudo. En un solo momento, fantaseó miles de cosas, recordó miles de sabores y aromas, sintió nostalgia del amor de alguna mujer que nunca existió, escuchó decenas de sinfonías de varios compositores famosos, entre sus favoritos: Wagner, Mozart y  Beethoven; entre sus otros gustos: Karajan (Aunque en sus discos solo escuchaba previas y repetidas sinfonías) y Vivaldi.

Sufría de un casual y leve dolor de espalda, lo que le hacía mover frecuentemente, a su lado derecho estaba su buró, en él, un papel de baño para la madrugada, cuando casualmente solía sufrir de escurrimiento nasal, un libro, su cámara, sus cigarros, su teléfono móvil, su cartera entre otras cosas, como su lámpara, su indispensable lámpara. A su lado izquierdo, otro buró, en él, se encontraba un cajón del buró de su derecha, lleno de discos, éstos llenos de música, ordenados alfabéticamente, dos filas separadas por una hoja tamaño oficio rota y en ésta, estaban impresas alas de diferentes diseños, una fila extra para la música clásica y espacio de sobra para cajas sin disco, ediciones especiales y una cajetilla de cigarros usada para el cambio de las compras, cada letra tenía su separador, hechos con pedazos de hoja tamaño oficio, en éstos, estaban dibujadas las respectivas letras.

Dejaré de describir su entorno, ya que no tiene caso, el final al que quieres llegar leyendo éstas palabras no tiene caso tampoco. Tenía planeado dejar de existir, no porque odiara la vida, la amaba, tampoco porque se odiara a sí mismo, odiaba la idea de sí mismo, tampoco tenía baja autoestima, al contrario, simplemente no le gustaba su irracional alegría, la cual no se iba, por más que quisiera caer nuevamente en la depresión de años atrás…

No entendía su existencia, ¿Quién era?, ¿Quién es?, ¿Quién será?, ¿A qué venía a la vida?, ¿Tendría religión? ¿Tendría motivos para luchar por alguna causa personal o colectiva? ¿Sería parte de la coacción social aunque detestara ser parte de su sociedad popular?

No sabría explicarles quién era, tampoco quién es hoy en día, pues no tengo claro siquiera si en verdad existe, veía a la vida clara como un huevo, sin humor, no da risa, así la veía…
Era, o es… Existió o existe, ¡no sé!

Depende del universo, no de mí escribiendo esto, no sé para que escribiera esto en primer lugar, ¿Desahogo? Espera, ¿Qué hago aquí? …

¿Quién soy YO?

Un Muchacho de música clásica y del Mariachi, del tabaco y de su bandera, enamorado del amor y de obsesiones femeninas…
No quería tener nombre, por eso en sus textos, se refiere al autor así:
-Ceniza De Gardenia.  Zenón el Redactor. Buenas Noches.

He de concluir con lo que me tiene en espera de una canción políglota, desde el punto de vista de un parásito francés que buscaba cultura y culto y culto a la cultura.
Usan un aparato llámese “inteligente” que siendo así, lo han creado más inteligente que los usuarios, siendo consumidores, considerando yo al mismo objeto como algo… Tonto.

Usan un lenguaje llámese “fluido” que siendo así, lo han creado como el arma más poderosa capaz de destruir mandíbulas, lengua y dientes con solo una pizca de inconformidad social por hipotética inferioridad, siendo superiores, considerando yo al mismo ruido como algo… Irritante.

Usan el convencionalismo llámese “amistad” que siendo así, la han creado su modus operandi en relaciones interpersonales destruyendo toda la camaradería que se espera de dos mentes confabuladas, considerando yo al mismo interés social como algo… Ilógico.

Usan el puritanismo llámese “pudor” que siendo así, le han creado un dogma estricto que destruye en su totalidad a el ArteSabio y RíoPensante como el erotismo y bloquean los placeres de la naturaleza que los hizo humanos, considerando yo al mismo pretexto como algo… Tóxico.

Concluyo mis aportaciones de conclusión, Francois LeBour, compañero de distancias. Me quedaré en éste extraordinario país, porque quiero aprender más de ésta gente, diferente, que hace hasta lo inmoral y lo terriblemente osado para intentar abrir los ojos de su propia generación, que hasta ahora, siguen siendo algo como algo… Mezquinos. Dile a Amelié que la amo y que pronto me tendrá de regreso, pero no de vuelta. Mañana escribiré su carta, termia el día y nos reuniremos en el anexo, tomar unas copas, escuchar a sus trovadores latinoamericanos, beber vinos regionales y jugar a los naipes, que no sé cómo se jueguen aquí.
Honradez Cabal. Con aprecio, tu amigo.

Charles Leblanc de Valois.


20 sept 2012

Testamento de un Caudillo.

"Al leer esta carta te defines como persona, si concuerdo con los términos requeridos para tus requisitos adquisitivos empresariales. Tu tanga la doné a caridad, recomiendo dar por sentada la imagen de una adolescente huérfana tocando con su piel eléctrica los vegestorios de dicha condena en marea alta, como a su majestad. Os perdono, sin entablar los papeles que firman tus pasadas reglas básicas de comportamiento, acepto la responsabilidad de mis cortos pentaóxidos de claridad si aludir al pavo real de tus aposentos medievales. Se restan a su suma pertinencia, los claros interrogatorios procreados por el y en respeto Caudillo, no sueñes sin descansar. No corrijas los niveles de energía adquiridos en ruinas talibanes. He despojado de tus piernas cuentos del neo-clásico contemporáneo escribiendo la firma de las nuevas generaciones. Suelo al tocarlo, cuando mientras camino sobre él, y sin chantajes que llevas cargadas las facturas. Esquina inferior derecha, un elogio de contorno azul. Las piedras del Rin aplastadas en la pared que incrédulos y con conclusiones afamaron sus prejuicios de pereza. Un día de éstos habrás caído en la zanja estructurada en el jardín, ésto que lees es tu libertad. Si, en mí y mis escepticismos puros te confieso que absuelva tu fervor y efímero roce de carnes. Glifos fóneticos por necesitar alguna indulgencia para observar las peculiaridades que un casual domingo obligó a su maestro campesino y juntó los pueblos, querida mía, ¡La simpleza de una mañana del mes pasado! Para cual existencia, os dejo los rubíes y las mazorcas de antimonio. Para cual ser, os concedo el buzón y la frialdad del tramo mientras el polvo cubra mis dolencias. Amada mía, que te ahogas, aquellos que fuimos del morbo coleccionistas de anillos y lodo, corramos entre las penitencias y seamos esclavos de las cadenas libres para dejar cuenta y rienda suelta con la diferencia de horario. He sumergido y he emergido. Ejerce, con pastores y banderas, aquello que por total enmienda has de encontrar el estado de agregación que más le parezca para las masas volubles, vulnerables, y buscar las partículas vibratorias, hoy nos toca ser cationes, preciado maderero de los caudales indígenas, me encuentro escondido en los cenotes. Me encuentro sin recíproco al tocar la campana no al hervir mis reposados adefesios que no mueven. A las estrellas mirarás que te dicen con ternura que te odian, y te rogarán una sonrisa. Pero corre vida mía, que te alcanzo..."

12 sept 2012

Manual para la idiosincrasia juvenil moderna.


El manual para la idiosincrasia juvenil moderna.
Regla social 1: No tomarse fotos con la persona que nunca ha ido a La Condesa...

Regla Social 2: Se rapó, es amable, pero se rapó. Se tiene que criticar a la persona...

Regla Social 3: Ni yo ni mis amigos hacemos las cosas así, por lo tanto eres una persona estúpida.

Regla Social 4: Mis amigas me dijeron que no le gustan los blackberry, ¿Por qué te juntas con él?

Regla Social 5: Nadie pone atención en clase, ¿Por qué tu si?

Regla Social 6: Me junto con ellos porque con ellos si puedo ofenderte, porque ellos lo hacen.

Regla Social 7: Si describes mis defectos mientras tengo una conversación contigo, estás equivocado y 
mientes.

Regla Social 8: Si me dices que me deseas un buen día pero mis amigos no te lo dicen a ti entonces eres un 
ingenuo.

Regla Social 9: Nadie me ha comentado negativamente sobre ti, seré amable contigo.

Regla Social 10: Me dijiste que si, pero entendí la palabra “no” debido a que no usaste un tono de voz parecido al 
mío.

Regla Social 11: Estás ocupado, pero si no me prestas atención entonces sientes repulsión hacia mí. Por lo 
tanto eres mala persona.

Regla Social 12: Me hiciste mal, eso me da el derecho de hacerte mal posteriormente.

Regla Social 13: Si su comportamiento no satisface mis deseos entonces no tengo por que ser amable con esa 
persona.

Regla Social 14: No te gusta lo que le gusta a mi círculo social, entonces tienes problemas mentales.

Regla Social 15: Ellos son amables conmigo y tú eres amable con ellos, pero si me ignoras entonces eres una 
mala persona.

Regla Social 16: Tu indiferencia hacia mi comportamiento indica que me odias, entonces te odiaré.

Regla Social 17: Si no conoces la canción que yo conozco entonces eres una persona inculta.

Regla Social 18: Tu círculo social tiene conocimientos plenos sobre este tema, pero mi círculo social no. Crearé 
datos según me plazca sobre el tema y refutaré con ellos cualquier afirmación que me digas sobre el tema.

Regla Social 19: Quiero tener conocimientos sobre un tema, asumiré que la sociedad entera los tiene y 
preguntaré a cualquier persona, pero si esa persona no los tiene me irritaré y me enojaré con la persona.

Regla Social 20: No soy tolerante a ningún cambio en el ambiente social en el que me encuentro.