22 mar 2023

el deseo es una telaraña

Desprevenido había estado mi delirio
antes del cobijo de las cenizas.

Aún entre las llamas y relámpagos,
que disfruto como brebaje,
sigo sintiendo frío y frío y frío;
que gozo como seducción ambulante.

Quiébrame de una vez, sosiego de la Luna.
Altar a las mil promesas 
en el colmillo que forma
mi cuna.

Úlcera de un adiós de mentira, la
Katana de la calma que augura el martirio.

Y la figura deliciosa de mi tormento
me sonríe sentada en su melodía y lamento.
Contigo; lo siento, sostengo con mis dedos
la herida y me vuelvo cortejo y 
me vuelvo sequía;

          como liberador al tiempo de mi propia tiranía. 
            contra el viento, alquimia. Maravilla, mis filias,
me reviento.