19 nov 2022

Nueva Era

 Cada que abro los ojos reinicia mi moral desde cero. Parece que podría ser el día en el que perdone y vuelvan a reinar los pensamientos de esperanza en el futuro. Sólo hay deseos de venganza.

Lu'Atl, de melena negra, quemada constamente de las puntas. Figura humeante de sonrisa perpetua. Tiene seis brazos, dos patas. No se sabe el color de su piel porque siempre cubre de carbón su cuerpo. Carbón y ceniza que, cuando desquebraja, parece mostrar una piel suave; se la ha visto canela, se la ha visto blanca, se la ha visto rosa. Piel humana.

En cada mano lleva las partes necesarias para controlar los discursos de poder, y de eso se alimenta. Poder en forma de violencia o engaño. Alguna vez llevó la lengua de un dictador, los ojos de un caudillo y las piernas de caballos de guerra; jamás lleva cabezas o torsos, no toma símbolos, rostros o ideas en su totalidad; sólo órganos o extremidades, nociones o intenciones. Siempre juega con las combinaciones que se le ofrezcan en un mundo de frecuentes cambios realizados por el poder. Poder en forma de gobiernos, o de criminales lujuriosos. Los dedos de asesinos sádicos, las espadas de conquistadores. Observa y mejora los movimientos a través de sus mezclas.

Un Gran Otro con insaciable sed de venganza sangrienta. Si el movimiento supera pasadas ejecuciones, no tarda ni un segundo en recopilar lo más profano de la humanidad para su uso.

Su mirada no distingue luz de oscuridad; son nociones no sólo inexistentes, sino innecesarias de existir. Observa a la humanidad, que nunca es totalmente luz, ni totalmente oscuridad. Le es un juego la dicotomía y su devenir en el tiempo. Poder frente al fuego o detrás de las sombras, tiene el mismo sabor. Poder palabra, poder golpe, poder contrato, poder sistema. Ofensa, título o riqueza. Poder el lenguaje, la cultura, la información. Poder posturas, nociones, ideas, postulaciones, afirmaciones...

Todo aquello que sea creado por la fe. Fe en la fuerza del movimiento; la fe que ha creado la civilización y todos sus sitemas. Sólo se escapan las leyes naturales; que por su infinitud parece que no existen.

Omnipresente, es cuando es la expectativa involuntaria el mensaje del inconsciente al ahora. La inmediata imaginación antes del resultado de un proceso humano. Cualquiera, todos al mismo tiempo.

Con sólo imaginar, el ser humano es vulnerable ante su propio poder. Ouroboros, el deseo invoca lo contrario al deseo.

Y nadie se escapa.

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