10 mar 2013

Ustedes.

Qué se siente ser parte de la madrugada, me han preguntado presuntos cuerpos aparentemente estoicos.
Snobs, en todo sentido. Y sólo canto Ohne Dich al ritmo de la oscuridad, como hace rato que he escrito eso cuando en las mismas condiciones.

Y anti-psicóticos, guardando el placer de estar presente en mí, solo. Reafirmando el existir del coro, como salmo al snob meramente materialista agradecidamente emergentista, parte de vivir, fuera de la vida. Lírica de la cual no importa si entiendo o no, el objetivo criticista es escribir, de la forma que sea, comiendo, sintiendo subconsciente remordimiento sobre acciones previas, curando la estancia de ser para quién lea lo recién leído queridos lectores etc; soñar simétricamente al árabe correspondiente, garbanzos.

Alemán empático he de escuchar, arroz, trigo, cuchara. Traductores estúpidos como los mismos lectores, se vienen a la espontaneidad, idioteces como los -esos mismos- lectores, a la mente, la banalidad de los laceres según mi gusto por golpear teclas, y previamente dicho y en pocas palabras, todo es estúpido.
Wagner en la esquina izquierda por verlo mejor que a Chopin en la derecha, Keine Lust en el centro, banalidad hablada en la misma "hablatura" escrita.

Veo radios empecientes esquizofrénicos, controladores de la hermenéutica imperialista, que frunce el ceño al mentir almohadas y técnicamente no tiene sentido el motivo de la propia escritura. Me dejaré guiar por lo instintos de estulticia "snob" como ya he criticado.

Una cortina, corre por mis sábanas, sentada en mis delirios, escapa. Contando a Canterbury los augurios efímeros, porque me gusta mucho usar esa palabra en mis escritos, y de ahí la falta de ceguedad cuando ya se fue ciego de la nada. ¿Por qué no seguir? si se es una escritura casual... "yo invito a todos los lectores a escribir..." etc, si la mayoría sabe que me leen por conveniencia y "a ver qué tal este niño..." This it is, and nothing more...

Un -blog- creado por fama y prácticamente "llamar la atención" de aquellos y aquellas que sólo fueron recomendados por familiares, ya sea mi padre o madre, que para mí son los únicos que me leen. Duelen las encías cuando no estás leyendo ésto. Duelen certeros centinelas de placeres recados por parte de los mandingos y propiamente lectores de solo la locura personal. Partidarios hipócritas de la elocuencia que evoca mi burocracia suya, maldigo sus mentes, estúpidos.

¿Por qué me leen? Conjunto de materias grises carentes de raciocinio. El sentido es ambiguo, un plato hondo. Su rostro figura una ancestral angelical y satánica morphé idiosincrática, llena pasional de consecuencias de imagen social, estúpidos.

¿Por qué me leen? satíricos de contradicciones paradójicas ridiculas. Papel de afectos sentimentales, corrientes de partículas sin motivo alguno, guitarras de algún blues I don't give a fuck de dioses castrados e inferiores. Cúspides de mi soberbias empírica-racional, tal vez estructurista-interaccionista, de aquél Abel y Habermas mío. Pragmatismos inútiles, por no decir "pendejos", ya que, honestamente, lo son todos nosotros. Y lo son, todos... Nosotros.

Ojalá quisiera un final retrógada evolucionista, tal vez anti-Darwinista. Tocares Seenman contrarios. Enemigos, perdidos... Bück Dich, al atardecer, perecer de cenizas.

Ojalá... ¿Por qué me leen?

...





No hay comentarios:

Publicar un comentario