25 jul 2013

Solo Basta

¿No recuerdas lo que te dije aquella noche antes de desaparecer entre la penumbra inquieta...
No recuerdas mis ojos tímidos ante la dicha de tu belleza esbelta?

No recuerdas que con tu mirada... esa mirada que movía planetas y hacía temblar los mares, con esa mirada me bastaba...
y que con un beso tuyo podía destruir montañas de un solo golpe,
porque con solo un beso tuyo me bastaba...

Que no era suficiente el verte sonreír cual pañuelo sobre la mesa,
Que fue necesario levantar un suspiro sobre guerras entre ángeles,
Que aquellos ojos perturbaban la noche,
pretendiendo ser estrellas solemnes...
Que con verte a los ojos... me bastaba.

Que podía escribir un libro, al compartir en un momento
tu mirada con el cielo, y no regresarle mi mirada jamás
¿No era un libro? Te equivocas... porque diez mil poemas
No bastaban...

Que juré que te buscaría entre las playas y entre los laureles
y te busqué siendo un estúpido, siendo ingenuo y necio,
te busque por caminos y veredas y nunca te encontré...

Entonces pausé mi búsqueda para lamentar la posible futura pérdida
el inminente y presente fracaso...
hasta que recordé por qué te buscaba,
y me levanté...

Y te busqué una última vez,
y te encontré como yo no quería,
y te encontré lleno de rabia y tú de alegría
y te encontré y me perdí...

porque nunca fue como yo quería
porque como yo quería era simple
porque quería tuya una sonrisa
y con una sonrisa te encontré

pero no fue lo mismo, no es lo que fue
porque al encontrarte feliz...
también te encontré con él.

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