30 sept 2012

NO LEER.


Mi historia es la historia del humano racional... Cuando apenas un niño, me dedicaba a los estudios, a la duda y al rechazo social, primaria: Grecia. Después, al quererme demostrar como alguien que siendo inferior podía ser igual que los que yo veía superiores, comencé a molestar a los demás, a fumar y a tomar, secundaria, Feudalismo (mis primeros escritos, los señores feudales eran católicos y no permitían otras religiones, por lo tanto lo hacía para desahogarme y escapar un segundo de mi realidad). Al entrar a preparatoria me importaba un carajo la imagen social, pero aun había poder eclesiástico, por lo tanto me importaba un carajo de una manera irresponsable, edad de las primeras batallas por el poder y control de los últimos territorios, de 1° a 3° semestre, Baja Edad Media. Casi llegando a la actualidad, tuve un retroceso reconfortante, empezaba a darme cuenta de mis amigos y ellos y el amor eran lo único que importaba, búsqueda de la sabiduría y la verdad, 4° semestre y verano antes de 5°, Renacimiento e Ilustración. En la actualidad, me considero un tanto amargado e insaciable de aprendizaje, siempre buscó más pero no busco la expansión de dicha poca sabiduría, busco el amor y la liberación erótica, busco la realidad, escepticismo definido, escritos profundos y Culteranos, difíciles de entender, soberbia y negligencia a los temas psicosociales modernos, ataco el comportamiento humano, ya no es rechazo social si no rechazo a la sociedad, autismo, aislamiento y búsqueda de la soledad (No per se, en espera de una dama compleja, culta, cirenaica y liberada... Ilustrada) terminando verano antes de 5° y hoy, Romanticismo, Oscurantismo, Nietzschismo... ¿Qué vendrá después?...

Me he dado cuenta que, como todo ser humano, no doy a precisión con la verdad absoluta del comportamiento promedio de uno, con uno mismo y con una idiosincrasia aborrecible. Siento miedo pero soy indiferente al estrellar mis clichés psicopatológicos con el deseo inevitable de morir o vivir, no importa. No he querido abrirle la puerta al tiempo antaño de copas y música destroza-tímpanos. Corro a esconderme cuando se presenta una responsabilidad generacional social, pero sigo saliendo como marmota de madriguera para insultar y volverme a esconder. Me contradigo y oso hacerlo sin vergüenza. El remordimiento ya no es parte de la dieta, todo es inevitable. La vida según los humanos es mentira para mí, para mi es mofa mentirle a la vida según los humanos. No comparto nada, busco primero mis intereses y beneficios. Soy parte de la idiosincrasia porque la idiosincrasia existe desde antes de mi existencia, cambiante pero latente y busco evitarla a toda costa, sin éxito. Continúa la lucha entre las dos personalidades que gobiernan mi mentalidad, como es una sola mentalidad, es la misma persona. Suprimir la vigencia de los caídos y lamentar la caída de los vigentes. Trovas sin retorno posible, que cuentan lo que debe recaer en lo cierto, nadie escucha. Tecnología para el capitalismo, el capitalismo es una personalidad, el sistema usó el mismo nombre, todo es comportamiento. Humo empedernido de soberbia, caigo y por caer con uñas sangrantes embargo la tierra para estar cómodo, sin levantarme. Desorientación sexual, amo a la figura femenina, pero la libido de éste cuerpo es demasiado grande como para ocupar solo un carril. Quiero una relación amorosa, pero no hago nada para buscarla, espero que salga alguna fémina de del núcleo terrestre mientras mi cuerpo yace cómodo en su sepultura al aire libre. El huir no es opción, ya estoy escondido, guerrilla de trincheras, el mortero es la superioridad intelectual. Cuando no encuentro algo que no me guste cuando me encuentro conmigo, me quedo, al sorprenderme, trato de sorprenderme aun más. Cuando algo encuentro algo que no me guste cuando me encuentro conmigo, lanzo patadas y golpes hasta quedarme dormido, al despertar, ya no soy el mismo. La mentalidad y la opinión cambian al instante, sin aviso. No hay lectura, solo referencias y libros incompletos, algunos sin siquiera algún separador. Soy escéptico, no sé cuando volveré a cambiar y prefiero no evitarlo, porque entonces cambiaría, por lo tanto no hago nada, me dejo llevar por mí. Ilustrado, me gustaría que el ilustrado me lo confirmara, por eso doy por sentada la etiqueta. Irritable, pero me contradigo por decir que me considero de mente abierta. Liberal y cirenacio, sinceramente no sé. No sé nada, no concuerdo con nada, el psiquiatra solo receta pastillas, el psicólogo iría con el psiquiatra por pastillas, para sí mismo. Morir sin suicidio, por eso lo atraigo lo más posible, para no saber cuando, ni donde… Pero no sé si ya no querré dejar de vivir, el miedo es debido a eso, quizás cuando muera no habré querido morir. La mente es una paradoja, no quiero solo “vivir”, eso es de ciegos. ¿Qué me pasa? ¿Quiero saberlo? ¿Quiero preguntar? ¿Por qué pregunto?
Tal vez mi cerebro se derrita… Que lástima…

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