Sereno niña...
Que cortan los claveles,
te conozco con miel morena
te regalas como sirena en un burdel
Baila, bailan tus mentiras
Niña de clavel,
te huyen las sirenas mismas sin ayer
y sola en cama, yo que sentiría,
mejor usa tu elocuencia fiel
Niña de colores de problema cruel
hueles billetes desde un pasillo en el plantel
besos de collares cual oro que te truena vida
para que te sientas fría
y trabajando cuentas lo que vas a pretender
Oh mujer de lirios sin pastel
que vienes por las noches a beber,
no solo cuentes tus tangas y a enloquecer
siempre y cuando tengas pa' volver
Oh mujer poeta de almohadas!
Que te traguen las sonrisas
ahogadas de tus escapes y cornizas
De boca en boca, esta tu boca,
colgando solitaria en alfiler
Niña de colores de problema cruel
hueles billetes desde un pasillo en el plantel
besos de collares cual oro que te truena vida
para que te sientas fría
y trabajando cuentas lo que vas a pretender
Oh mujer de lirios sin pastel
que vienes por las noches a beber,
no solo cuentes tus tangas y a enloquecer
siempre y cuando tengas pa' volver
Sola, sola pero con dos
bien dispuestas a buscar estrellas,
cuando quedamos tu y yo,
sobre aquellas que prefieren besos, por no más.
Y cuando entre más días, es menos
Esquinas distraídas por sangre al mejor postor
Carreritas de cordel al morado portón
No es por multitud precoz,
es precoz el billete por amor.
Oh mujer de lirios sin pastel
que vienes por las noches a beber,
no solo cuentes tus tangas y a enloquecer
siempre y cuando tengas pa' volver
Sola, de ácaros en aspiradora
Sola de aspiradoras son que hacer
Y como hacer lo tuyo aspira,
aspira como la cena pero sin morder
Y de vino tras vino como Voltaire
Detrás con lirio tras lirio como el jugo de poder
Corazón de tantos, con restos tuyos de placer
Niña de hielo con tarifas al fuego cuando quieres sorprender
Sola, sola pero con dos
bien dispuestas a buscar estrellas,
cuando quedamos tu y yo.
Pero sin aquellas que prefieren besos por no más.
Oh mujer de colchas con oro de clavel
que vienes por las noches a beber,
cuéntame tus rastros de burdel...
siempre y cuando me obligues a volver,
siempre y cuando me obligues a ceder...
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