He Sido.

   Por tu belleza efímera, convoco en tu ventana una tibia brisa.

Que se va, como tu destello verde.

En los humos de tu algarabía, música intermitente.

En la suavidad de tu peligro, tinta lírica.

En lo cirenaico de tu mirada, cascadas lúcidas.

En lo estático de tu altura, un salto de fe.

En lo simple de mi boca, sonido y he callado.

En la miseria de mi red, ética de tu luces.

En el tres de lo obscuro, golpes y he erguido.

Solo y silencio que guardo con placer, sustituyo lo tuyo sin perder el ánimo, corre.

Diferente e inmóvil, caos. ¿Qué estás contando?

Bizarro como el barro, esculturas de tus dientes sobre el papel.

Entendimiento para la cabeza, no calles más, solo deja de hablar.

Canta, padezco de tus sueños. Pinta tu pared en mi auxilio.

No entiendes, estoy de acuerdo. No te sirve entender.

Recuerda, la almohada que tu cortina alguna vez fue víctima de la sonrisa.

Un castillo transparente. No solo es lo que ven tus pies caer.

No he asentido. No he negado, actúa.

Siluetas que asemejan tus besos, como la amabilidad de una mina sin ser mina todavía.

Espejos, sin guerras. Disculpas enterradas hechas cristales.

Lo hermoso de tu vida, como la última vez que te vi desnuda.

He ahogado los canallas de mi futuro para que recojas mi deuda en plata.

Yo, busco el silbido de tus nubes, la tela blanca de tu precisión.

La ley que se sienta mientras corres. El miedo me busca, el miedo es la gente.

Es tu vecino el rencor, y soy cobarde.

Soy cobarde, quiero ser tu comunión, quiero ser tu explosión eterna.

En tu piel aúllan las gaviotas, en tu piel están los octubres sobre las sábanas.

He caído en ti. He caído como milagro andante. He caído como la luna mientras caes.

He pecado como tus pasos. He pecado como la canción de tu luz.

He gritado auroras. He gritado el cansancio. He gritado el deseo.

He amado las flores. He amado la palabra. He amado los difuntos rencores.

He sido de voz efímera. Como tú. He sido llanto. He sido dolor. He sido guerra.

Soy una era. Soy una voz. Soy un porvenir.

He sido un sofá. Soy un cielo. He sido un hogar. Soy un sol.

No entiendes, estoy de acuerdo. No te sirve entender…