19 jun 2014

Tinta de Estrella Sangrante.

[Frida: preámbulo]
("Le pintó sin permiso una mueca deforme y sanguinaria, restringiendo aquello oculto, alabando su desdicha como lágrima suicida...")


Corren cuerpos celestes por tu piel helada...

Oblígame, Luna errante cenizas rotas
a quemarme en tus escondites morenos,
a beber del llanto llano por la azada de tu rostro.

Ahógame, Luna forastera veranos mudos
en los cantos terrestres de ríos y colores,
en el sentir de mis dientes solaparse.


Flotan piedras líquidas por tu nervio dormido...

Grítame, Luna soñada aires interrogantes
que la flecha ovoide desgarró mis versos,
que te gustaría enfriar diorama de mi desvelo.

Impídeme, Luna tintada sabores palpables
un sol que resucite con medallas,
las nubes huérfanas de tus castaños olvidos.


Repiten orgasmos fúnebres por tu zafiro portal...

Escóndeme, Luna triste páginas silentes
del homogéneo tiempo impredecible,
del humo maleable corrosivo de ternura.

Domíname, Luna opiácea placeres frustrantes
ante la divinidad de tu esbelta imperfección,
con látigos de errores oportunos e imparciales.


Parpadean libros centinelas por tu frágil poesía...

Destrúyeme, Luna exquisita paredes pendientes
porque mi pecado alucina la figura de tu inocencia,
porque la silueta peligra tras las cortinas infantes.

Sométeme, Luna humana miradas holonómicas
a complacer el papel desnudo con tu nombre,
a tus senderos negros para reflejarme.


Susurran pechos estruendo por tu bosque famélico...

Miénteme, Luna ocular besos cangrejo
creo en la decencia dionisia sobrante de mensajes,
creo en la embriaguez de tu garganta bélica

Complácete, Luna siniestra universo efímero
con las arterias de la noche que me padece,
con el irregular destello de los atardeceres


Corren almas prestigio por tu desliz mestizo...

Oblígame a no estar,
Ahógame en tu vigilia,
Grítame que no existes,
Impídeme reaccionar madrugadas,
Escóndeme de tus pupilas imperiales,
Domíname con tus caricias veneno,
Destrúyeme para escribir en vida,
Sométeme a una muerte escrita con tu lengua mentira,
Miénteme mientras cuento óleos latentes sobre hojas eternas,
Y Complácete con esta hemorragia de texto suicida,

Luna inventada, Luna espinada...
No te alcanzo, Luna descalza...

Sorpréndeme roja, sangrante de vapores mendigos, sorpréndeme humeante... pero caminante entre mis páginas.

Por favor, travesura del amanecer, ante todo aquél furor estrecho de letras bebidas...


Ya no me sorprendas...